2020-11-08

Zapatillas de casa, el nuevo icono

Debido a las circunstancias que estamos viviendo, las zapatillas de casa se han convertido en el complemento ideal e imprescindible de nuestro vestuario.
Como siempre, las hay de muchas variedades y características, por no hablar de precios y materiales, pero es ahora cuando más caso les estamos haciendo por una necesidad sobrevenida.
Hace años la zapatilla de casa era un artículo de relleno, casi molesto, puesto que se limitaba a cubrir un hueco en las ventas de las zapaterías y apenas daba, por variedad y rentabilidad, para ser considerado “artículo reclamo”. Incluso muchas tiendas o cadenas de ellas llegaron a retirarlas de su oferta dado que provocaban el mismo trabajo con mucha menos rentabilidad por par que otros segmentos de calzado o complementos.
Hoy día todo esto ha cambiado y las zapatillas de casa han tomado su sitio en las exposiciones más prestigiosas y muchas marcas muy conocidas hacen ya sus pinitos en colecciones cada vez más atrevidas y originales.
La mejora en los materiales, más ligeros y abrigados, y en los diseños, cada vez más atrevidos y compaginando temas que nos recuerdan a nuestra infancia con motivos más serios y clásicos, unido a una mejor comprensión por parte del público en general de cómo se debe mantener este calzado, ha dado con zapatillas que mantienen perfectamente sus características a lo largo del tiempo. Sin olvidar los modelos que vienen con plantillas extraíbles que hacen más cómodo el lavado o simplemente que permiten adaptar la plantilla ortopédica a nuestro calzado de casa.
En esta temporada de invierno tocan paños, terciopelos, lanas, panas… en modelos con suelas de goma, microporoso o poliuretano. Materiales atraídos de otros sectores como los deportivos o el calzado de tiempo libre.
Del mismo modo, ante la mejora en la climatización de nuestra viviendas y la menor dureza de las temperaturas invernales (no vamos a entrar aquí en las consecuencias del cambio climático o no tendríamos suficiente espacio) vemos un predominio claro de las zapatillas “sin talón” sobre las cerradas. Éstas, en muchos casos, las compran quienes dicen pasar frío en los talones pero se las acaban poniendo pisando la talonera, lo que acaba estropeándolas y recortando su duración en buen estado. Por el mismo motivo prácticamente han desaparecido los forros de borreguito, antaño tan habituales.
En una tendencia que ya se aprecia desde hace varios años y que se va afianzando, dibujos animados de nuestra infancia o personajes juveniles icónicos adornan nuestras zapatillas, sin menospreciar aquellas otras más serias y sobrias para quienes no son amigos de mucho “ramajeado”
También y tal y como hemos visto desaparecer algunos tejidos o motivos, hemos visto disminuir la altura de las cuñas en las zapatillas de mujer. Hace años era frecuente ver cuñas de hasta 6 ó 7 centímetros en modelos especialmente llamativos, muchas veces con tejidos estampados en diseños de leopardo, cebra o tigre. Hoy en día la cuña de no más de 3 centímetros o incluso plana del todo es la que aglutina el mayor número de ventas.
Sí siguen manteniendo su parte del mercado los modelos que, ya sean para hombre o para mujer, están pensados para poder salir a la calle con ellos, sustituyendo en muchos casos a modelos de zapatos para diario. Pensados especialmente para personas con los pies muy delicados que difícilmente pueden, o quieren, sufrir unos zapatos a la hora de salir a comprar el pan o acudir a cualquier quehacer cotidiano, suelen combinar materiales y colores que pasan desapercibidos, acompañados de velcros o elásticos para una más fácil calzadura.
Sí diremos, como curiosidad, que en este segmento como en casi todos, existen sus modas. Baste recordar cuando hace unos años todos nos pusimos zapatillas con forma de garras o con cabezas de animales en relieve asomando por delante de nuestros pies, que tenían poco de prácticas pero, hay que reconocerlo, llegaron a ser de lo más originales incluyendo, algunas de ellas, ruidos que al andar recordaban algún animal al que el modelo de la zapatilla hacía referencia.
También hay que decir que a menudo los fabricantes pecan de excesivamente conservadores en algunos detalles y no hay más que ver el surtido de colores en lo que a las zapatillas de caballero se refiere, en el que pasamos del marrón al azul marino o negro para volver al marrón a continuación. Ni un granate, verde oscuro o gris que llevarse a los pies.
En definitiva, una parte de nuestro calzado a la que cada vez dedicamos más atención y que ocupa más espacio en nuestra exposición y en nuestro día a día.
Si todo esto te ha abierto las ganas de ver nuestro stock de zapatillas, puedes hacerlo pinchando en http://calzadosmora.es/Escaparate/Zapatillas-y-Calzado-de-Banyo/index.php/