2020-12-06

Las plataformas, el invento que vino para quedarse

Es curioso como las modas, más cuando son más radicales, siempre despiertan las mismas pasiones encontradas. Por un lado están aquellas personas que nada más verlas se apuntan a ellas con una pasión irrefrenable. Por otro lado siempre hay quien cuando las ve las primeras veces afirma “eso no me lo pongo yo ni aunque me lo regalen”
A las modas más duraderas, aquellas que no son flor de un día, lo que le suele pasar a la mayoría, también hay que reconocerles una característica: acaban convenciendo hasta a los más profundos detractores.
Esto último es lo que les ha pasado en los últimos tiempos a la moda de las plataformas. Una moda que reapareció hace unos años, no olvidemos que las modas, con ciertos matices, son cíclicas, y que provocó las consabidas reacciones a favor y en contra, pero que ha conseguido hacerse un hueco y seguir apareciendo en nuestras exposiciones incluso cuando hace ya tiempo que no figuran entre las tendencias de los diseñadores de moda más importantes.
Cuando hablamos de plataformas en general a todos se nos aparece la imagen de las plataformas de 4 ó 5 centímetros o de aquellas inmensas que podemos ver, por ejemplo, durante los desfiles de carnavales. Pero normalmente esas tienen muy poco recorrido comercial. Las que llegaron y parece que se quedaron para siempre son las plataformas de un centímetro o centímetro y medio que acompañadas de un tacón de hasta 6 centímetros han generalizado la estética de los zapatos de salón para un día a día marcado por la elegancia cómoda.
Tenemos que reconocer que ese pequeño suplemento, la mayoría de las veces de goma, hace que la inclinación del tacón se modere y el calzado gane en comodidad. Además hoy en día las plataformas de esa altura suelen ser flexibles, lo que ayuda a ganar más aún en comodidad. Esto último no ocurre con plataformas más altas, por propia lógica, puesto que resulta casi imposible doblar una plataforma de 5 centímetros o más.
Es un caso diferente si nos referimos a las plataformas en suelas planas. Esas suelas rectas de tres o cuatro centímetros que aparecen y desaparecen de los escaparates, como Guadianas de la moda, y que no dan ningún tipo de facilidad al andar, por su falta de flexibilidad. También hay que decir, y hay que tener ojo a esto, que estas plataformas planas engañan al ojo en muchos modelos, y aunque la zapatilla o el zapato se vea muy alto, el pie por dentro baja hasta lo que llamaríamos un nivel “normal” y la suela pasa a ser una suela de un grosor bastante más “lógico”.
Cabe destacar, que seguro que alguien se ha dado cuenta, de que estamos hablando siempre en términos de calzado femenino. Es cierto que las plataformas pueden usarse también en calzado de caballero, pero salvo en contadas ocasiones esto no suele ocurrir. Menos aún ahora que la media de estatura en nuestro país ha subido y puesto que los hombres nunca han visto en las plataformas un complemento estético sino más bien de apoyo a aumentar su estatura y ganar en porte, como si eso fuera lo realmente importante. En cambio sí tenemos que destacar que aunque la estatura media de las mujeres de las últimas generaciones ha subido más que la de los hombres, ellas sí que siguen apostando por las plataformas por muchas razones y ha dejado de tener importancia, como sí la tenía hace años, la estatura de la pareja a la hora de decidir si ponérselas o no.
En definitiva podemos decir que las plataformas son uno de los elementos que con más asiduidad vuelven a ponerse de moda y que casi nunca desaparecen del todo y que, como casi todo, en su justa medida pueden incluso convertirse en una ayuda a nuestro caminar. Pero, ¡ojo!, no pretendáis usarlas para ver mejor las procesiones o para acercaros más a los Reyes Magos en las cabalgatas, porque os podéis jugar un esguince de cuidado.